miércoles, 28 de julio de 2010

Tipos de esculturas Romanas

Retrato:


Es en el retrato donde la escultura romana se diferencia claramente de la griega y adquiere rasgos propios. Para los romanos la escultura, y dentro de ella el retrato, representa la expresión máxima del “realismo”. La misión del escultor romano no es crear “formas” que representen la “belleza ideal”, como en el clasicismo griego, sino reproducir la naturaleza, la realidad. Frente a la abstracción de tipos idealmente bellos y perfectos, los escultores romanos esculpen tipos concretos y exactos, a base de reproducir y aceptar los defectos que la naturaleza y las huellas de la vida imprimen en las facciones del modelo. Cuando hace retratos o relieves históricos no pretende lucir su maestría técnica sino honrar a las autoridades. Esto explica el anonimato de los artistas romanos y la imposibilidad de estudiar su escultura desde la perspectiva individual de sus autores.

CARACTERÍSTICAS

• Los romanos cultivaron el retrato en todas sus posibilidades: busto, de medio cuerpo, de cuerpo entero, cabeza, etc. y en cualquier disposición: de pie, sedente, ecuestre. Este último caso se reserva para los emperadores.

• Los retratados son siempre los personajes más importantes de la sociedad romana, ya sean políticos o militares y, sobre todo, a los emperadores, que serán retratados de diferentes formas.

• Los materiales empleados, la disposición, los pliegues de las ropas, etc. reflejan la influencia griega, pero los singulariza el extraordinario realismo fisionómico del retratado (dureza de trazos y de expresión) y en su plena caracterización sicológica.

• Hasta el s. II se policromaban. Al imponerse la monocromía y quedar el globo ocular en blanco, se inicia la costumbre de rehundir la pupila.
                      Retrato de matrona de la dinastía Flavia,con la técnica de perforación en el peinado.

  Retrato monumental del emperador Constantino el Grande.

Estatuas:

  
Torso descubierto cerca de Curia Julia —se cree que es una estatua imperial de Trajano o Adriano—. Expuesto en la Curia (Foro romano).


En el caso de la estatuaria cuando representaban los retratos del emperador en estado deificad, se observa de inmediato una incongruencia entre la forma de representación del cuerpo y la cabeza. Mientras que la cabeza se mostraba a menudo con todos los signos del envejecimiento, los cuerpos estaban representados de acuerdo con los antiguos cánones de la escultura clásica griega, idealizados con una eterna juventud y fuerza. Estas obras extrañas, a los ojos modernos, acostumbrados a disfrutar de una estatua como un todo homogéneo, resultan comprensibles cuando se recuerda los convenios que regían el arte del retrato, y cuando sabemos que las estatuas eran para los romanos una especie de simulacro simbólico y no una realidad.

Así, se ha sugerido que en realidad se trataba de un acuerdo entre dos partes diferentes, una para representar el cuerpo en términos simbólicos y otra para la representación descriptiva de la cabeza con el fin de poder identificar claramente al personaje, con un rechazo de la interpretación literal del conjunto. Las mismas convenciones parecían regir la estatuaria privada a la hora de representar el genius del sujeto, y en este caso pertenecía al grupo de los monumentos funerarios. Con el mismo propósito se hacía a menudo simplemente sustituyendo la cabeza de una célebre estatua de un dios por la de un patricio romano o del emperador, pero parece no haber existido ninguna dificultad para los romanos en la diferenciación entre las estatuas de culto y estatuas simbólicas, entre una estatua de un dios y una estatua de una persona como un dios. Tampoco se dudaba en simplemente quitar la cabeza de una estatua de cualquier otra persona y reemplazarla por otra, cuando se llevaba a cabo alguna damnatio memoriae. Esta práctica fue comentada de manera natural en la literatura de la época, lo que confirma la independencia entre la cabeza y el cuerpo en el imaginario romano.

Sarcófagos: 
 
Sarcófago decorado con una escena de lucha entre romanos y germánicos, c. 180–190. Museo Nacional Romano.


El uso de los sarcófagos era común entre etruscos y griegos, pero en Roma se usó sólo desde el siglo II, cuando la costumbre de la cremación de los muertos fue sustituida por el entierro, y se extendió por todo el imperio. Su producción se estableció en tres centros principales —Roma, Ática y Asia— y se dividió en algunos modelos diferentes. Uno, el más común, era una caja decorada con relieves figurativos y con una cubierta más o menos lisa, otro tipo mostraba otra cubierta también decorada, que podrían incluir los retratos escultóricos del cuerpo completo de los fallecidos, como si estuvieran sentados en un banquete, era un modelo que derivaba del arte etrusco. Ambos dieron lugar a los ejemplares decorados con relieves de extraordinaria sofisticación y complejidad. Un tercer tipo, confinado en Roma, tenía una decoración abstracta o floral y cabezas de animales, principalmente leones, en los extremos. A su vez, había mucha variación y la mezcla entre estos modelos y su calidad y riqueza decorativa dependía de la riqueza de la familia que realizara el encargo.

El centro de producción asiático se caracterizaba por una preferencia de cajas de gran tamaño y con formas arquitectónicas, con columnas a su alrededor y estatuas entre ellas, tenía una imitación de puerta en dos de sus laterales con placas ornamentadas, y un techo en forma de prisma con acroteras, simulando una verdadera casa o templo, y algunos podían tener una plataforma para su colocación en alto. Este tipo, a diferencia de los otros, fue condecorado con frecuencia por los cuatro costados y podía ser un monumento independiente, instalado al aire libre en cualquier necrópolis, mientras que los otros, aparecían usualmente en nichos de tumbas y su decoración se resumía a las partes que eran visibles. La práctica romana de enterramiento en sarcófagos se continuó en la era cristiana, constituyendo uno de los principales medios para el desarrollo de la iconografía religiosa.

Columna de Trajano.

Relieves arquitectónicos:


En la tradición de los altares monumentales, columnas conmemorativas y arcos triunfales, los relieves decorativos empleados en estas arquitecturas fueron un campo fértil para el desarrollo de un estilo narrativo típico de los romanos. Ejemplos clásicos precursores fueron, el Altar Ahenobarbus y el Ara Pacis. Otro que merece tenerse en cuenta es el friso de la Basílica Emilia (c. 54-34 a. C.) en el Foro romano, en un estilo helenizante vigoroso, con drásticos escorzos y complementado con escenas de paisajes. La decoración del Arco de Tito (c. 81-82) ha sido considerada como el punto más alto del estilo de Flavio. Los paneles que lo decoran y que muestran el triunfo de Tito tienen excelentes cualidades de estética y demuestran una gran habilidad en el uso del escorzo para la representación de la cuadriga del emperador, donde el carro aparece de frente hacia el espectador pero el artista puede crear la impresión de que está haciendo un giro a la derecha. El otro panel, representa el saqueo de Jerusalén, utiliza el mismo recurso, en otro contexto, y ambos tienen su efecto ilusorio reforzado por el uso racional de la luz y la sombra. Pero sí es difícil hablar de un «estilo de Flavio», ya que en otros lugares se encontraron relieves más estáticos, de índole bastante clasicista. 


Camafeos:

Gema Augustea, Kunsthistorisches Museum. Viena.


En estos géneros menores, los camafeos son los más lujosos, limitados a las clases altas y eran usados generalmente como joyas. Tallados en piedra semipreciosa como la ágata, calcedonia, jaspe, amatista y ónix, están considerados esculturas en miniatura desde su apreciación por John Ruskin, cuando hasta entonces se consideraban como una forma de grabado. Esta forma de talla fue introducida en Roma por los griegos helenistas, que fueron los primeros en conseguir un alto grado de refinamiento en este género. Su pequeño tamaño no nos debe inducir a error en cuanto a la pericia requerida para este tipo de trabajo, que requiere una intensa concentración y enorme sensibilidad para trabajar la veta de la piedra y sus diferentes capas para obtener sutiles matices de color y efectos de luz y transparencia. Su datación es muy problemática, y muchas piezas indican que se estaban elaborando en momentos diferentes. Los mejores ejemplares se han convertido en piezas de coleccionista, y entre ellas podemos mencionar la fantástica Gema Augustea, un gran trozo de ónix bicolor tallada con dos escenas compuestas de varios personajes.

Muñeca articulada, marfil, Museo Nacional Romano.

Durante el periodo imperial, los camafeos gozaban de gran prestigio, lo que inspiró a los romanos a inventar un vidrio, que ofrecía la ventaja de permitir un mayor control sobre el color y la transparencia, pero fue aún más difícil, largo y costoso trabajarlo que la piedra, presenta considerables desafíos técnicos, que aún no ha sido totalmente desentrañado por los vidrieros contemporáneos. Sin embargo se llegó a producir recipientes de camafeo de vidrio con decoración entera tallada, como el famoso Vaso de Portland y el Vaso de las estaciones.

Juguetes:


Los juguetes se encuentran en todas las culturas, y los romanos no fueron una excepción. Referencias literarias abundan a partir del período helenístico, y todo indica que hubo una enorme variedad de objetos destinados al entretenimiento de los niños, desde las tradicionales muñecas hasta los carritos de ruedas, muebles, figuras de guerreros y animales, e incluso casas en miniatura de metal, madera o terracota. Los juguetes son objetos excelentes para el estudio de las condiciones económicas y sociales de la época.

Estatuillas de culto privado:



Estatuilla de culto privado de la diosa Fortuna, Discovery Place Science Museum ,Charlotte (Carolina del Norte).


En el ámbito religioso están las estatuillas de culto privado de muchas deidades del panteón romano y de las divinidades familiares y regionales. Los museos están llenos de estatuillas de culto doméstico, lo que demuestra su amplia distribución por todo el imperio. Su calidad artística es muy variable, y se cree que la consumida por la gente común son poco atractivos, pero hay ejemplos de gran refinamiento. En este campo no era el valor estético lo que tenía valor, sino su eficacia para los romanos como puente de comunicación entre los mortales y lo sobrenatural.

De función similar son las estatuillas-amuleto. En la compleja y polimorfa religión romana la magia tenía un papel nada despreciable, en la que los amuletos encontraron su lugar. Los griegos y los etruscos los usaban, y diversos autores clásicos hablan a su favor, como Plinio y Galeno. Aunque los amuletos eran generalmente objetos pequeños y portátiles y no necesariamente de figuras, han sobrevivido una serie de estatuillas que desempeñaban la misma función, representando a los espíritus protectores de los hogares asociados con los ancestros, los Lares, profundamente venerados en santuarios domésticos, como Príapo, el dios fálico, cuya imagen era considerada un poderoso remedio contra el mal de ojo, la esterilidad y la impotencia, y que estaba colocado en la parte exterior de la entrada de las casas.

Objetos decorados:


Los jarrones, vajillas, lucernas, tiradores de puertas y muchos otros tipos de objetos utilitarios con decoración que se aproxima a la escultura propiamente dicha, una categoría muy variada de piezas que da fe de la amplia aplicación de la escultura en la antigua Roma. Las lucernas y braseros estaban decorados con imágenes en relieve mostrando escenas religiosas, mitológicas y eróticas, de acuerdo con la ubicación para la que estaban destinados, y podían tener uno o más pies muy ornamentados. Platos, ollas, cuencos y vasos también podían representar relieves, o los cuellos de formas extravagantes. En la cerámica destaca el tipo de la terra sigillata, una especie de vasija decorada con incisiones y relieves, que fue ampliamente difundida, y las antefijas decorativas instaladas en los bordes de los techos, que podían estar realizadas en formas abstractas o figurativas.





  Integrantes: Abeldaño, Jesica y Walter, Laura.
 Fuentes: http://www.wikipedia.com/
              http://www.historiadelarte.blogspot.com/
 

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